Medicamentos prohibidos tras una cirugía Lasik

Como parte de la rutina preoperatoria nuestro oftalmólogo nos dará algunas instrucciones a seguir. Haga esto, no haga lo otro…, etc.

Aún así, la larga lista de medicamentos prohibidos sorprende en muchas ocasiones a los pacientes. Se trata de compuestos que pueden afectar a la producción de lágrimas, disminuyéndola.

Cuando se levanta la capa córnea para realizar el Lasik, se cortan muchas fibras nerviosas delicadas. Estos nervios son responsables de dar el aviso cuando se necesitan lágrimas frescas. Mientras estos nervios se curan, la señal se ve interrumpida.

Es muy importante conocer antes de la cirugía si tenemos alguna propensión al ojo seco, por lo que debemos discutir el asunto en profundidad con nuestro cirujano antes de llevar a cabo la intervención.

El Lasik provoca ojos secos en el 80% de los individuos sanos. La mayoría de ellos se recobra con rapidez y utiliza lágrimas ratifícales mientras se completa el proceso de curación. Sin embargo, más del 2% desarrolla el ojo seco crónico. Por lo tanto, si ya tenemos un problema de ojos secos, o somos propensos a él, el Lasik solo conseguirá empeorarlo.

A continuación enumeramos los medicamentos que están contraindicados para el Lasik y de los que tenemos que informar a nuestro cirujano:

  • Antihistamínicos
  • Mucolíticos
  • Diuréticos
  • Antidiarreicos
  • Antihipertensivos
  • Tranquilizantes
  • Antidepresivos
  • Antipsicóticos

 

Por supuesto, no debemos dejar de tomar estos medicamentos o cambiar la dosis sin notificárselo primero al médico que nos los prescribió.

Aunque los resultados de cada paciente son distintos, la mayoría de las personas que se han sometido a una cirugía láser ocular afirman no tener necesidad de usar gafas o lentes de contacto tras la intervención casi de forma inmediata. Sin embargo, ningún cirujano que emplee Lasik puede garantizar estos resultados, especialmente si tenemos en cuenta la gran variedad de capacidades visuales que cada paciente presenta, aunque los resultados observados hablan por sí solos.

Una vez que la operación se ha llevado a cabo, nuestro cirujano Lasik probablemente nos enviará a casa para que descansemos, y tendremos que llevar unos protectores oculares en los ojos, ya que el más tenue rayo de sol puede dañar el trabajo que se ha realizado. Nos sentiremos bastante cansados, así que es probable que durmamos durante un buen rato. No obstante, empezaremos a notar cambios importantes en nuestra visión en cuanto nos despertemos. Es en ese momento cuando gran cantidad de pacientes notan que su visión es mucho más clara. También es el momento en que se dan cuenta de que probablemente ya no van a necesitar gafas ni lentes de contacto en el futuro.

En todo caso, es importante que hablemos con nuestro médico acerca de los resultados que podemos esperar obtener de forma realista y razonable. Puede que nuestros defectos visuales sean más complejos y no debamos esperar un resultado perfecto. Nuestro médico podrá responder con sinceridad a nuestras dudas acerca de las expectativas que podemos albergar tras pasar por un procedimiento de cirugía ocular láser.

En condiciones de gran altitud incluso las personas que no han pasado por ningún tipo de cirugía refractiva ocular pueden experimentar complicaciones. Aquellos que se han sometido a una operación Lasik incurren en un riesgo mayor a causa de los cambios que la córnea ha experimentado tras la intervención, aunque muchos alpinistas que están operados con láser no hayan tenido problemas significativos.

Otros escaladores sí han sufrido problemas serios, incluyendo cambios severos en la córnea, edema corneal, hemorragia en la retina, e isquemia retinal y cerebral, que en algunos casos lleva a la ceguera. Personas con una vista normal también han experimentado cambios en su agudeza visual al estar a gran altitud. En todos los casos de problemas visuales documentados practicando el alpinismo, la agudeza visual retorna a niveles normales tras unas cuantas semanas a menor altitud.

La primera preocupación de los amantes de la alta montaña es en la sequedad ocular y la falta de oxígeno en la córnea. Las grandes altitudes producen sequedad, por lo que puede ser necesario mantener los ojos húmedos con gotas oculares sin conservantes. Limpiar unas lentillas en el entorno agreste de la montaña suele ser bastante difícil, y los cristales de las gafas también tienden a empañarse, un problema que se agrava cuando se usa oxígeno suplementario. Los equipos de oxígeno en muchos casos no proporcionan niveles de humedad similares a los que se tienen al nivel del mar.

Los cambios en los niveles de oxígeno, en la presión atmosférica, el frío extremo y otros factores pueden causar fluctuaciones en la agudeza visual de pacientes sometidos a cirugía refractiva. Sin embargo, una reciente escalada al Everest organizada por los oftalmólogos Geoff Tabin y Jason Dimming parece demostrar que una exposición prolongada a los elementos a gran altura no ofrece significativamente mayores problemas a los montañeros operados con Lasik que a los que no han pasado por ninguna operación de este tipo. Esta escalada es uno de los pocos estudios que se han llevado a cabo sobre la hipoxia hipobárica y su efecto en la córnea tras un scirugía Lasik, y la única que ha estudiado el fenómeno a tanta altitud.

Cinco de los seis alpinistas aseguraron no haber notado ningún cambio visual subjetivo a una altura de 8.000 metros. Uno de los miembros del equipo experimentó visión borrosa sobre los 5.000 metros, mientras que otros dos montañeros informaron de problemas similares al sobrepasar los 8.230.

Las cirugías que se llevan a cabo para instalar lentes correctivas como las RLE o P-IOL tienen un menor riesgo de verse afectadas por la actitud, ya que no provocan ningún cambio importa en la córnea ni la debilitan.

Muchas personas que han pasado por una cirugía refractiva siguen practican deportes extremos sin dificultad. Aún así, cualquiera que vaya a participar en este tipo de deportes debería hablar primero con su médico para establecer los posibles riesgos asociados a su situación particular. Discutir el tema con otras personas familiarizadas con los deportes extremos seguramente nos dará información adicional.  Es muy posible que alguien que haya pasado por una cirugía refractiva participe en el tipo actividad que nos interesa.

En todo caso, es mejor pecar por exceso de precaución que por defecto. Si aún así decidimos hacer montañismo, debemos informar siempre a nuestro guía si nos hemos hecho alguna intervención para corregir la vista.

 

El tiempo que necesitemos de baja tras una cirugía láser ocular depende del tipo de cirugía refractiva a la que nos hayamos sometido, de la cantidad de error refractivo que sea necesario corregir, de las complicaciones que podamos experimentar tras la intervención y del tipo de trabajo que realicemos. A menudo, la cirugía refractiva es un proceso de seis meses de duración más que un milagro que se pueda realizar en 20 minutos. Aunque muchos pacientes vuelven al trabajo al día siguiente, otros tienen grandes dificultades durante días o semanas.

 

Se sabe que el Lasik, el IntraLasik, la queratoplastia conductiva (CK) y las lentes Intacs proporcionan claridad visual casi de forma inmediata tras la cirugía, mientras que la queratectomía fotorrefractiva (PRK), el LASEK y el Epi-Lasik pueden tardar unos cuantos días o semanas.

No es inusual que aparezcan complicaciones como sombras, arcos, puntos luminosos, auras, astigmatismo regular e irregular y otros problemas potenciales en los momentos inmediatamente posteriores a la intervención, lo cual puede reducir la claridad de la visión durante un breve periodo de tiempo o de forma permanente. Por regla general, estos síntomas se disipan cuando termina el proceso de curación en unas semanas o meses, aunque a veces se necesita tratamiento adicional para corregir el problema si éste se da.

El procedimiento con lentes intraoculares fáquitas P-IOL, basado en el de lentes intraoculares (IOL) y la cirugía Faco-Refractiva (RLE) son significativamente más invasivos que el resto de cirugías, y tienen periodos de recuperación más largos.

 

 Trabajar frente al ordenador parece ser problemático para algunas personas tras una cirugía refractiva. La distancia del monitor y la naturaleza de la luz proyectada les causan fatiga e incluso dolores de cabeza. La gente tiende a parpadear menos cuando trabaja ante el ordenador muchas horas. El trabajo agotador o que pueda causar lesiones en el ojo debe ser evitado hasta que la curación esté lo suficientemente avanzada como para resistir los riesgos de lesión habituales. Es muy importante que el ojo esté protegido de golpes o frotamientos. En el caso de los atletas, es probable que el médico no les dé el visto bueno para volver a entrenar a las primeras de cambio. En el caso de los jardineros, podrían tener que dejar de trabajar o llevar gafas protectoras durante algún tiempo. Cada situación individual debe ser evaluada con base a la probabilidad de contacto con el ojo. A causa de las posibles fluctuaciones en la visión inmediatamente después de la cirugía, deben evitarse trabajos que requieran fijar o forzar el ojo durante largos periodos de tiempo.

Cada persona es diferente y cada situación única, por lo que es necesario hablar con un médico competente para conseguir una estimación del tiempo de baja laboral.

La creciente popularidad de la cirugía ocular láser y el continuo avance de los procedimientos en la tecnología hacen que la principal preocupación de mucha gente cuando considera someterse a este tipo de intervención sea cuáles son los posibles efectos secundarios. En otras palabras, ¿qué puede salir mal?

La buena noticia es que tanto la PRK (queratectomía fotorrefractiva láser diseñada para corregir casos leves de miopía y astigmatismo) y el Lasik son procedimientos de poco riesgo. De hecho, las complicaciones que pueden ser realmente peligrosas para la visión son mínimas. Sin embargo, toda cirugía puede tener complicaciones postoperatorias.

Esta es la lista de los efectos secundarios más comunes que pueden darse tras una cirugía láser ocular:

 

Infección y retraso en la curación

Aproximadamente una décima parte de los pacientes sufre una infección en la córnea tras una PRK. En el caso del Lasik el porcentaje es algo menor. Una infección de este tipo no tiene consecuencias a largo plazo, aunque genera molestias adicionales y retrasa el proceso de curación.

Mayor o menor corrección de la necesaria

Incluso con los tremendos avances que se han hecho en el campo de la cirugía ocular láser, el cirujano no puede predecir la forma en que nuestros ojos van a responder al procedimiento. En algunos casos, puede que necesitemos continuar llevando lentes correctoras tras la cirugía. Si los resultados son muy poco satisfactorios, existe la opción de llevar a cabo una nueva operación para mejorar la visión.

 Empeoramiento de la visión corregida

Tras una cirugía láser, una pequeña cantidad de pacientes se dan cuenta de que su visión corregida con lentes de contacto es peor que antes de la cirugía. Estos casos son bastante raros, pero pueden darse si el tejido se ha eliminado de forma irregular o si se ha desarrollado bruma en la córnea.

Excesiva bruma corneal

La bruma en la córnea no es inusual. De hecho, es parte del proceso normal de recuperación tras una cirugía refractiva. Generalmente no afecta a la calidad final de la visión, y solo será visible para un oftalmólogo a través del microscopio. Sin embargo, en algunos casos, una bruma corneal excesiva interfiere en la visión final. Si esta circunstancia se da, a menudo puede corregirse con una segunda cirugía. También es interesante reseñar que el riesgo de que se produzca un exceso de bruma en la córnea es mucho menor en el caso de la cirugía Lasik que en el de la PRK.

Regresión

La regresión es exactamente eso: algunos pacientes, tras un cierto periodo de tiempo, comprueban que su visión ha vuelto a ser igual que antes de la intervención. Dicho de otro modo, la cirugía no ha sido efectiva. Habitualmente es posible realizar una segunda intervención en estos casos.

Efecto halo

El efecto halo suele pasar desapercibido excepto cuando la luz es muy tenue. Como el propio nombre indica, una imagen doble diluida aparece al agrandarse la pupila. Esta imagen la produce la zona perimetral de la córnea que no ha sido tratada. El peligro de este efecto secundario está en que a menudo interfiere con la capacidad de efectuar una óptima conducción nocturna.

 Daño o pérdida de la capa córnea levantada

En algunos casos de cirugía Lasik, en lugar de levantarse una capa de córnea unida al ojo, se extrae la capa por completo. Normalmente esta capa puede volver a recolocarse tras el tratamiento láser. Sin embargo, en algunas ocasiones la capa se daña o se pierde.

 Capa distorsionada

También relacionado con el procedimiento Lasik. Cuando la curación de la capa córnea es irregular, la forma de la córnea se distorsiona. Esto suele provocar que la visión con lentes correctoras sea de peor calidad.

Otros efectos secundarios de la cirugía ocular láser

Aunque ambos procedimientos y el proceso de curación parezcan haber ido bien, hay algunos efectos secundarios que también pueden causar insatisfacción en el paciente. Los pacientes de mayor edad, por ejemplo, no pueden corregir la visión de lejos y de cerca sin llevar gafas o lentes de contacto. Los pacientes con miopía que aún son capaces de leer sin gafas pueden descubrir que no pueden seguir haciéndolo tras la cirugía. Y finalmente, si ambos ojos no son tratados al mismo tiempo, puede que funcionen conjuntamente de forma extraña durante el tiempo que medie entre la primera y la segunda cirugía.

Si vemos la lista de las complicaciones potenciales que pueden surgir tras una cirugía refractiva puede que nos abrume. Pero si las ponemos en perspectiva, el asunto no parece tan arriesgado, ya que las probabilidades de padecer una de estas complicaciones es relativamente baja. Hay millones de cosas que pueden salir mal en cualquier cirugía, de la misma forma en que todos los días nos enfrentamos a millones de cosas que pueden hacernos daño. Además, debemos tener en cuenta no solo el porcentaje de casos en los que se da un determinado problema, sino el porcentaje de veces en las que el problema queda sin resolver.

No olvidemos que la recuperación de una cirugía ocular láser se produce a lo largo de unos seis meses, no se trata de un milagro que se hace en veinte minutos. Durante esos seis meses, el tratamiento puede incluir medicamentos o incluso una segunda cirugía para mejorar los resultados. Es normal que la calidad de la visión fluctúe, que la vista se nuble un poco o que aparezcan halos, pero estos efectos secundarios suelen resolverse en unas pocas semanas. El ojo puede experimentar también una sequedad temporal tras una operación con Lasik o Intra-Lasik. Casi todos los problemas que pueden acontecer tienen solución, aunque el procedimiento tal vez no sea deseable.

En este artículo detallamos una lista de las complicaciones más comunes de las que se informa tras una intervención con las técnicas de cirugía refractiva más usadas. Aunque sean las más comunes, esto no quiere decir que se den habitualmente. Alrededor del 3% de los pacientes que se han tratado con cirugía refractiva tienen complicaciones que no han podido resolverse al cabo de seis meses (combinando los datos de todos los procedimientos y todos los problemas), mientras que un 0,5% de ellos requieren un tratamiento intensivo o una intervención agresiva. Hay un pequeño porcentaje de pacientes que tienen complicaciones a largo plazo. La posibilidad de padecer una complicación a largo plazo siempre va a existir, pero la probabilidad es en realidad muy pequeña.

Un médico competente le proporcionará siempre al paciente un consentimiento informado antes de la cirugía. Este documento tiene que ser leído en profundidad y comprendido al 100%, ya que nos dará una lista más exhaustiva de los problemas potenciales que podemos enfrentar. Lo mejor es discutir con nuestro médico sobre las probabilidades de tener alguno de estos problemas en base a nuestras circunstancias individuales.

Lasik convencional, Lasik de frente de onda personalizado o Intra-Lasik

  •  Sequedad ocular
  • Excesiva o poca corrección
  • Halos alrededor de fuentes de luz
  • Brillos debidos a las fuentes de luz
  • Sombras o visión doble
  • Sensibilidad a la luz
  • Estrías en la capa córnea
  • Ablación descentrada
  • Córnea inestable
  • Restos o crecimientos bajo la capa córnea
  • Erosión del epitelio

Queratectomía fotorrefractiva (PRK) o PRK de frente de onda

  •  Excesiva o poca corrección
  • Fluctuaciones en la calidad de la visión
  • Halos alrededor de fuentes de luz
  • Brillos debidos a las fuentes de luz
  • Ablación descentrada
  • Neblina corneal
  • Erosión del epitelio

LASEK, LASEK de frente de onda, Epi-Lasik o Epi-LASEK de frente de onda

Las mismas complicaciones que en el caso del PRK junto con la pérdida de la capa epitelial.

Queratoplastia conductiva (CK)

  •  Excesiva o poca corrección
  • Fluctuaciones en la calidad de la visión
  • Sensibilidad a la luz y a los brillos
  • Astigmatismo inducido
  • Regresión

Lentes Intacts

  •  Excesiva o poca corrección
  • Fluctuaciones en la calidad de la visión
  • Sensibilidad a la luz y a los brillos
  • Astigmatismo inducido

Lentes intraoculares fáquitas P-IOL

  •  Excesiva o poca corrección
  • Pérdida de células en el endotelio
  • Catarata inducida por trauma
  • Astigmatismo inducido

La cirugía Lasik es más un procedimiento de seis meses de duración que un milagro que se realiza en veinte minutos. La claridad de visión que podamos obtener tras la cirugía depende en gran medida del tipo de procedimiento, del número de dioptrías y el tipo de defecto en la visión, y de las complicaciones (si se dan). La paciencia es una virtud muy necesaria en los pacientes de cirugía refractiva.

Los resultados nos dicen que el Lasik, el IntraLasik, la queratoplastia conductiva (CK) y las lentes Intacts proporcionan claridad de visión casi de inmediato tras la cirugía, mientras que el LASEK, la queratectomía fotorrefractiva (PRK) y el Epi-LASIK pueden tardar unos cuantos días o semanas en mostrar resultados.

No es raro que inmediatamente tras la operación se presenten trastornos visuales como sombras, arcos, puntos luminosos, auras, astigmatismo regular e irregular, y otros problemas potenciales que pueden reducir la claridad de la visión significativamente durante un corto periodo de tiempo o de forma permanente. Por regla general, estos síntomas desaparecen al terminar el proceso de curación, en unas semanas o meses. Sin embargo, puede que necesitemos otros tratamientos adicionales si este tipo de problemas persisten.

Si experimenta cualquier dificultad con la visión durante el postoperatorio, dígaselo a su cirujano para que pueda recomendar un plan de acción. Aún así, no se sorprenda de que la decisión sea esperar para ver como evoluciona todo.

El procedimiento de lentes intraoculares fáquitas P-IOL, basado en el de lentes intraoculares (IOL), o la cirugía Faco-Refractiva (RLE) son cirugías significativamente más invasivas que las anteriormente mencionadas, y tienen tiempos de recuperación muy diferentes y, en todo caso, más largos.

Si el paciente continúa teniendo complicaciones tras seis meses de postoperatorio, es razonable asumir que se trata de un problema permanente que puede requerir una respuesta más agresiva.

Si ya ha escogido un cirujano para ser evaluado como candidato a cualquier procedimiento de cirugía refractiva, le recomendamos que se asegure de la acreditación del mismo y de su experiencia en el campo mediante los canales oficiales.

El procedimiento de cirugía ocular con Lasik se aprobó por primera vez en 1995, así que no hay suficientes datos aún para conocer los efectos a largo plazo de la cirugía ocular Lasik. Aunque el Lasik se ha comercializado como un procedimiento rápido e indoloro para mejorar la visión de las personas con miopía, la cirugía Lasik puede ser más perjudicial que beneficiosa si se realiza negligentemente.

El procedimiento de cirugía ocular con Lasik está destinado a corregir la visión defectuosa o miopía, pero a veces tiene resultados trágicos. Perder nuestra visión como resultado de una negligencia médica es algo muy serio.

 

Los pros y los contras de la cirugía ocular láser o Lasik

Sin lugar a dudas, miles de personas en el mundo ven mejor gracias al Lasik – pero este procedimiento puede no ser adecuado para todo el mundo. Todos aquellos que estén considerando someterse a una cirugía ocular mediante Lasik deben siempre consultar a un especialista en la materia para sopesar los beneficios y las posibles complicaciones de un procedimiento con Lasik. Es importante que el paciente potencial reciba toda la información disponible para que pueda tomar una decisión informada.

El Lasik es un procedimiento relativamente nuevo para corregir la visión, y consiste en realizar una cirugía de córnea. Con una cuchilla, llamada microquerátomo, se corta una capa de la córnea. Esta capa se levanta para abrir paso al cirujano, que procederá a darle una nueva forma al tejido de la córnea con el láser. Inmediatamente después, la capa vuelve a colocarse en su sitio y se adhiere rápidamente al ojo, sin necesidad de suturas. A continuación, se coloca un protector de metal o de plástico sobre el ojo para proteger la córnea.

Aunque miles de personas han pasado por el Lasik, esto no significa que vayamos a conseguir una visión perfecta. Puede que necesitemos volver a someternos a otra cirugía en un futuro para ajustar la visión. También es importante recordar que puede haber serios efectos secundarios asociados a la cirugía ocular Lasik.

Estos posibles efectos secundarios negativos incluyen:

  • Pérdida de líneas de visión en la pantalla del oftalmólogo.
  • Síntomas visuales debilitantes como brillos, auras y visión doble.
  • Desarrollo del síndrome del ojo seco severo, por el cual el ojo no produce lágrimas suficientes para permanecer húmedo.
  • En pacientes con hipermetropía, los resultados pueden disminuir con la edad.

No olvide que no existen garantías en medicina, así que es importante que nuestra decisión sea informada cuando escojamos un centro y un cirujano para someternos al Lasik.

Si cree que ha sufrido una lesión debido a un procedimiento de cirugía ocular con Lasik, contacte con un abogado especializado en malas prácticas médicas.

Si nos hemos sometido a una cirugía ocular con láser, tenemos que tomar algunas precauciones para prevenir una lesión o infección durante el periodo postoperatorio inicial.

  • No ducharnos o lavarnos el pelo hasta que haya pasado al menos un día desde la cirugía refractiva.
  • Evitar que nos entre jabón en los ojos cuando nos bañemos o nos lavemos el pelo por lo menos durante la semana siguiente a la operación. También deberíamos evitar que nos entren en los ojos productos como laca del pelo o aftershaves mientras nos estamos recuperando de una cirugía ocular con láser.
  • Evitar frotarnos los ojos durante la semana siguiente a la operación.
  • Llevar los protectores oculares que nos suministren con nuestro kit postoperatorio mientras dormimos al menos durante tres noches tras la cirugía láser ocular.
  • No dejar que el agua del grifo nos entre en los ojos durante al menos una semana tras la cirugía.
  • No practicar natación al menos durante los 10 días posteriores a la operación.
  • No maquillarnos los ojos por lo menos en una semana.
  • No hacer ejercicio durante los dos días siguientes a la cirugía láser.
  • Llevar protección ocular por lo menos durante el primer mes, una vez que volvamos a hacer ejercicio o actividades deportivas.
  • La luz directa del sol puede causar cicatrices y, por lo tanto, es recomendable que usemos gafas de sol los días claros durante un periodo de doce meses tras la operación Lasik.

Ante cualquier duda que pueda surgir tras la cirugía láser ocular, o si experimentamos dolor, pérdida de visión, ojos enrojecidos o secreción ocular inusual, contactar inmediatamente con el oftalmólogo.

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Flesko